"Más vale morir por su odio, que prolongar la muerte sin tu amor." -Romeo y Julieta-

domingo, 20 de diciembre de 2009

Un Cigarro a medias y la Eternidad de la Cama de Lolita

-He venido a verte...te he echado de menos-dijo quitándose su abrigo.

Los primeros copos de nieve empezaron a caer, Lolita miró por la ventana y sonrió al ver el contraste de temperatura que hacía en la calle con su habitación. Ella solo llevaba un camisón ¿para qué más? no tenía frío... Estaba sentada de forma coqueta en el sillón, con los pies encima de la mesita y las piernas flexionadas, dejando que el camisón se le arrugara a la altura de la cadera, permitiendo que sus firmes muslos excitaran a su visitante. Un cigarro a medias sujetado por sus rojos labios, unos ojos azules llenos de lujuria y una melena rubia despeinada, eran los mejores detonadores para una eterna noche en la cama de Lolita.

-Hacía mucho tiempo que no te veía-dijo la muchacha, luego le dio una calada a su cigarro.

-Lo sé...-se quitó la corbata y se abrió la camisa dejando ver su escultural cuerpo bronceado-¿Me perdonas?

Muchas chicas pensaban que los actores y modelos de anuncios de colonia no existían, pero la Pequeña Lolita sabía perfectamente lo que era tener a uno de esos entre sus piernas. Sonrió excitada y se quitó el cigarro de la boca, se levantó y caminó hasta su visitante, le quitó la camisa y el cinturón, le daba igual ser brusca...era su juego favorito y ella ponía las normas. Desabrochó el pantalón mientras él se dejaba hacer. Sabía que Lolita nunca sería suya, que nunca sería sólo de él, pero no podía evitar amarla cuando la veía así de salvaje.

-Te eché de menos-susurró la Pequeña Lolita en los labios de su visitante, le rodeó el cuello con sus brazos y él la levantó para que ella le rodeara con sus piernas. Ella sintió el deseo de él y suspiró llena de pasión, le necesitaba como nunca-Te necesito ya...

La llevó a la cama y se sentó en el borde dejándo a Lolita sentada encima de él. Cogió el cigarro de la mano de la muchacha y le dio una calada, luego lo apagó en cenicero de la mesita de noche.

-Debes plantearte dejar de fumar-murmuró.

-Te prometo hablarlo después de fumarte a ti-sonrió pícara y le besó con pasión.

No le importó que su pintura labial le manchara un poco la comisura de los labios, a él tampoco le importó que ella dejara sus labios marcados por su cuello o por su oreja, ambos estaban en armonía y apunto de volverse uno solo.

Él se bajó los pantalones y se quitó sus bóxes, Lolita al no tener ropa interior notó lo más preciado de su amante en su zona más sensible, lo que hizo que gimiera de ansias por tenerlo dentro de una maldita vez. Vengavengavengavenga... gemía desesperada y excitada.

Al final consiguió su propósito y sintió como todo su cuerpo gritaba, como el cielo se abría ante sus ojos y como era posible amar durante una sola noche. Comprobó la rapidez que su cuerpo podía alcanzar con tal de sentir placer y se asombró al ver todo el calor que un hombre podía darle en una noche de nieve.

(PD: Espero que no se note demasiado que yo le pinté los labios a la chica de la foto ^^)

1 comentario:

  1. No, lo de la foto no se nota absolutamente nada.
    Y la entrada me ha encantado, está llena de lujuria. La próxima vez no tengas miedo en ponerle más picante :33 xD
    Besos :)

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