"Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero y nunca me cansaría de decirte que te quiero"
Susurraba en su oído, mientras a él se le erizaba el vello de todo el cuerpo y sentía como algo grande se apoderaba de su corazón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los susurros no se pierden en el viento,los susurros son mágicos (:
ResponderEliminarmmm muy dulce y real. ¿Quién no ha sentido nunca miedo a perder aquello que más ama?
ResponderEliminarBesos querida
y gracias por pasar
y comentar
Siempre es más bonito decir "te quiero" en susurros, y no tienen por qué perderse en el viento (:
ResponderEliminarOjalá nunca se pierdan...
ResponderEliminarGracias! un besote!
Es que los te quiero (más aún si se susurran) son tan especiales que no sólo te llenan el corazón, si no que es imposible que se pierdan.
ResponderEliminar¡Un besazo!
me he encontrado por casualidad con tu blog y me encanta! tus entradas son amor!
ResponderEliminar¡Qué bonito! ^^
ResponderEliminarDecir te quiero es precioso,
-y oírlo todavía más-.
¡Hace mucho que no sé de ti!
Un beso :]
A mi me pasa eso :D cuando me dicen te quiero se me eriza la piel jajaj!
ResponderEliminarbesos y te sigo ok!
me siguess
besit0osss!!!
Hola! Pase por aqui y me gusto mucho este blog
ResponderEliminarMe hago seguidora!
Besoooos