Está cerca del País de Nunca Jamás, pero no tiene nada que envidiarle a ese estúpido de Peter Pan y sus Niños Perdidos, la nube de Paula es muy especial. A esa nube las malas noticias no llegan y la pérdida de seres queridos no duele, no se estrañan a los amores rechazos, ahí no existe la guerra y la violencia, ni las armas ni la corrupción, no hay lugar para la hipocresía, ni la mentira y la pobreza no es un tema tabú en la comida. En la nube de Paula es posible ser feliz con la inocencia de un niño.
Paula sabe que no es una niña y que algún día tiene que dejar su nube, pero ella se la quedará guardada en su corazón, porque nunca nunca se debe olvidar la inocencia que tienes al ser pequeño.
me encanta :)
ResponderEliminario tambien quiero una nube!
un beso ^^